Es el protagonista principal. Ranma Saotome ha estado practicando kempo (arte marcial japonés) desde pequeño, entrenado por valles y montañas por su padre, Genma. El último lugar de entrenamiento fue en el valle de Jusenkyo, donde, sin saber dónde se metían, cayeron en las fuentes y desde ese momento, cuando Ranma se moja con agua fría se convierte en su versión femenina, muy mona, por cierto. Al principio, esto suponía una especie de trauma para el pobre chico, pero a medida que la serie ha avanzado, Ranma ha aprendido a "aceptar" su otro yo. No digo que le guste, pero ha aprendido las ventajas que su cuerpo femenino le ofrece.

El carácter de Ranma es algo también bastante curioso. Al principio era un chico algo tímido con las mujeres, un magnífico artista marcial que no rechaza ningún combate. En esencia sigue igual, pero ya que le han salido prometidas hasta debajo de las piedras se ha creído bastante lo de que es guapo y que tiene donde elegir. Pero, sinceramente, no las necesita, pues de quien está enamorado es de Akane, aunque, si por él fuera, no lo confesaría nunca. Es un buen atleta, muy popular y se mete en unos líos increíbles, en parte porque es demasiado bueno y otras porque es tonto.